Hoja con forma de aguja, larga, delgada y generalmente puntiaguda. Son propias, por ejemplo, de los pinos (gén. Pinus) y cedros (gén. Juniperus y cedrus, en parte), o bien semejantes a las de los brezos (gén. Erica).
Estructura de tipo tumoral que la planta genera para defenderse de los insectos parásitos que depositan sus huevos en ella. La planta reacciona y forma una tumoración, de tal manera que sus tejidos envuelven y aíslan al huevo formando la agalla. El huevo eclosiona y la larva queda protegida y rodeada de un tejido blando que le sirve de alimento y protección. Después de la metamorfosis, el insecto adulto hace un agujerito por donde sale y la agalla se seca. Estas estructuras son muy diversas en formas y tamaños. Pueden aparecer en las yemas, hojas, brotes tiernos y otras partes de la planta. Son comunes, por ejemplo, en el barbusano (Apollonias barbujana), el Sao (Salix canariensis), el almacigo y el lentisco (gén. Pistacia, en parte).
Vientos dominantes en Canarias que soplan de manera relativamente constante en verano y menos en invierno, y que se originan en el anticiclón de las Azores. Aunque en su origen son cálidos y secos, al atravesar el océano Atlántico se van cargando de humedad y se enfrían, lo que influye en el clima de las islas.
Planta no oriunda o no nativa de un determinado país o región, sino introducida, voluntaria o involuntariamente, por el ser humano o naturalizada en el territorio procedente de otro lugar. Es lo contrario de autóctona/o.
Hojas dispuestas espaciadamente a lo largo del tallo, de forma que por cada nudo hay una sola hoja y cada una se dispone en sentido opuesto a la anterior.
Conjunto de flores que forman normalmente un racimo o espiga de flores apretadas. Suelen ser colgantes y unisexuales (masculinas o femeninas) y sin pétalos. Son propias, por ejemplo, de los sauces (gén. Salix), álamos (gén. Populus) o castaños (gén. Castanea).
Planta oriunda o nativa de un determinado país o región. No incluye a las plantas introducidas o naturalizadas. Es lo contrario a alóctona/o.
Fruto carnoso rodeado por una delgada piel y con una pulpa jugosa en su interior, como los del loro o laurel canario (Laurus novocanariensis).
Relativo a la hoja formada por varias hojuelas (folíolos) a ambos lados de un eje principal (rabillo). Cuando esta estructura se vuelve a dividir, es decir, se repite dos veces, la hoja es bipinnada. Entonces hay un eje principal y ejes secundarios con las hojuelas. Equivale a dos veces pinnada. Este tipo de hoja es propia, por ejemplo, de muchas acacias (gén. Acacia), de la acacia de tres espinas (Gleditsia triacanthos) o del cinamomo (Melia azedarach).
Formación vegetal que se desarrolla en casi todas las islas del archipiélago entre los 350 y 600 m de altitud. No es una comunidad muy homogénea; dentro de ella podemos encontrar formaciones dominadas por una única especie arbórea, como por ejemplo los acebuchales (Olea cerasiformis), sabinares (Juniperus turbinata subsp. canariensis), lentiscales (Pistacia lentiscus), almacigares (Pistacia atlantica), palmerales (Phoenix canariensis) o, en menor media, los dragonales (gén. Dracaena).
Relativo a los órganos poco duraderos, como las hojas que muchos árboles pierden en el otoño o invierno.
Plantas que no conservan las hojas durante todo el año, ya que las pierden en el otoño o invierno.
Fruto seco que se abre al madurar para liberar las semillas de su interior, como en los eucaliptos (gén. Eucalyptus), la jacaranda (Jacaranda mimosifolia) o el peralillo (Maytenus canariensis).
Vástago que brota en las ramas, tronco o raíces de un árbol, al que perjudica chupándole la savia.
Relativo a la hoja formada por una serie de hojuelas (folíolos) alrededor de un eje principal o rabillo. Las hojuelas no tienen una yema axilar en la base del rabillo, sino que ésta se encuentra en la unión del eje principal, que agrupa todas las hojuelas, con el tallo o rama.
Relativo a la hoja de consistencia fuerte pero flexible, que recuerda al cuero, como en las encinas (Quercus ilex), el loro o laurel (Laurus novocanariensis), el madroño (Arbutus unedo) o los eucaliptos (gén.Eucalyptus).
Relativo a la hoja cuyo margen tiene dientes romos en forma de ondas pequeñas. No confundir con la lámina cuando es ondulada.
Especies en la que hay individuos macho e individuos hembra, como por ejemplo, las palmeras (gén. Phoenix, en parte), las fayas (Myrica faya y M. rivas-martinezii), el lentisco (Pistacia lentiscus) o el naranjo de Osage (Maclura pomifera).
Especie o subespecie, cuya distribución está restringida a un área geográfica concreta ―ya sea una isla, archipiélago, provincia, región, país o continente―, y que no se encuentra de forma natural en ninguna otra parte del mundo.
Relativo a la hoja cuyo margen es completamente liso, sin dientes, picos u otro tipo de hendidura.
Cara inferior de las hojas, que por lo general es de color más claro que la cara superior o haz.
Planta que se establece y reproduce sin la intervención humana (es lo contrario a planta cultivada). No debe confundirse con autóctono, ya que las especies naturalizadas son espontáneas, pero no autóctonas. Se dice subespontánea/o a la planta que, al escaparse o liberarse en espacios naturales, se establece y reproduce sin intervención humana, dando lugar a pequeñas poblaciones poco viables, incapaces de prosperar.
Estambre. Cada uno de los elementos alargados que forman el órgano masculino de la flor. Suele estar formado por un filamento en cuya parte superior están las anteras, que contienen el polen.
Formación vegetal incluida en el monteverde. Es un bosque caracterizado por la abundancia de brezos (Erica arborea), fayas (Myrica faya) y, en menor medida, tejos (Erica platycodon subesp. platycodon). A veces, se considera una formación secundaria o empobrecida de la laurisilva.
Estructura que en las plantas con flor (angiospermas) se forma a partir de la flor fecundada. Puede ser seco o carnoso y contiene las semillas en su interior. En las gimnospermas (pinos —gén. Pinus—, araucarias —gén. Araucaria—, etc.) no se forman verdaderos frutos y las semillas se encuentran dentro de unas estructuras que se denominan falsos frutos, como son las piñas de los pinos (gén. Pinus), los gálbulos de los enebros (gén. Juniperus, en parte).
Falso fruto carnoso y redondeado, característico de enebros y sabinas (gén. Juniperus), que no se abre al madurar y contiene unas pocas semillas.
Célula o conjunto de células que acumulan y secretan sustancias. Por ejemplo, el laurel canario tiene muchas glándulas pequeñas situadas a lo largo del nervio principal de la hoja. El sanguino (Rhamnus glandulosa) o el til (Ocotea foetens) presentan unas glándulas más prominentes en la base de la hoja. También las especies de tarajes (gén. Tamarix) presentan glándulas a modo de papilas, que acumulan y secretan las sales que la planta ha absorbido del suelo. Glandulosa quiere decir ‘con glándulas’.
La grafiosis es una enfermedad que ataca a los olmos (gén. Ulmus). Está producida por un hongo del género Ophiostoma y se transmite a través de escarabajos de la familia de los escolítidos. En la fase adulta estos insectos horadan la madera para depositar sus huevos y dejan las esporas del hongo, que llevan pegadas a su cuerpo. Éstas germinan, el hongo crece y colapsa los canales conductores de la savia, lo que termina causando la muerte del árbol.
Cara superior de las hojas, que por lo general es de color más vivo que la cara inferior o envés.
Hoja compuesta con un número impar de hojuelas (folíolos), que suelen estar en pares enfrentados a lo largo del eje principal o rabillo y rematados por una hojuela final.
Conjunto de flores. A veces el conjunto puede parecer una flor simple, aunque en realidad está formada por un grupo de ellas.
Planta que ha sido introducida voluntaria o involuntariamente por el ser humano fuera de su área de distribución natural y que se ha naturalizado, resultando dañina para otras especies autóctonas o propias de esa región.
Relativo a la hoja con forma de punta de lanza, es decir, elíptica y alargada, que se estrecha en ambos extremos.
Líquido de aspecto lechoso que presentan algunas plantas, como las higueras (Ficus carica), la adelfa de monte (Euphorbia mellifera) o el marmulano (Sideroxylon canariensis), y que se puede observar al partir una hoja o ramilla.
Formación vegetal muy característica de las zonas húmedas del archipiélago. Este bosque está conformado fundamentalmente por laureles (Laurus novocanariensis) y por otros árboles como el til (Ocotea foetens), el viñátigo (Persea indica) o el barbusano (Apollonias barbujana), entre otros.
Tipo de hoja que permite a las plantas regular el exceso de humedad ambiental para realizar sus procesos de transpiración y respiración correctamente. Toma su nombre del laurel común (Laurus nobilis), que gracias a la capa de cera que la recubre es capaz de repeler el agua, a la vez que favorece el goteo su extremo terminado en una punta aguda.
Fruto seco característico de las leguminosas (fam. Leguminosae). Está formado por dos láminas o valvas, en muchas ocasiones alargadas, y en cuyo interior se disponen las semillas.
Partes redondeadas y salientes en el margen de algunas hojas u otras partes de la planta, como las de robles (gén. Quercus, en parte), higueras (Ficus carica), plátanos (gén. Platanus). No confundir con la lámina cuando es ondulada.
Región biogeográfica atlántica que abarca los archipiélagos de Azores, Madeira, Salvajes, Canarias y Cabo Verde.
Borde o contorno de la hoja, que puede ser entero, crenado, dentado, lobulado, serrado, sinuado, etc.
Denominación dada en Canarias al territorio de una isla comprendido entre los 600 y los 1500 m de altitud. Esta franja se caracteriza por tener un clima más templado y húmedo que el resto de zonas de la isla.
Se aplica a las plantas con flores que contienen néctar y que las abejas utilizan para producir miel.
Planta que ha sido introducida voluntaria o involuntariamente por el ser humano fuera de su área de distribución natural y prospera en él como si fuese autóctona.
Relativo a la hoja con forma de huevo invertido, es decir, con la parte ancha hacia la punta.
Relativo a la hoja cuya lámina no tiene la superficie plana sino que forma ondas pequeñas. No confundir con margen sinuado, crenado o lobulado. Las hojas del haya suelen ser onduladas.
Hojas dispuestas una enfrente de la otra a lo largo del tallo, de forma que por cada nudo hay dos hojas enfrentadas que parten del mismo punto.
Lóbulos que se presentan en la base de la hoja y que se suelen diferenciar del resto de posibles lóbulos de la misma, por estar más separados y ser diferentes. Es característico del roble (Quercus robur).
Hoja compuesta con un número par de hojuelas (folíolos), que suelen estar en pares enfrentados a lo largo del eje principal o rabillo.
Plantas que mantienen las hojas verdes durante todo el año, como los pinos (gén. Pinus), encinas (Quercus ilex) o laureles (Laurus novocanariensis). Esto se debe a que no pierden sus hojas viejas antes de haberse producido las nuevas.
Hoja de las plantas que permanecen verdes todo el año, como en los pinos (gén. Pinus) o en las encinas (Quercus ilex). El hecho de que un árbol conserve su follaje durante la estación seca o fría, da motivo para calificar las hojas de persistentes, pero no para considerarlas como perennes.
Hoja modificada de la flor que está por encima de los sépalos. Suele ser muy fina y de distinto color a las hojas verdaderas.
Falso fruto de las coníferas (pinos —gén. Pinus—, araucarias —gén. Araucaria—, etc.) formado por una estructura leñosa con un eje central, alrededor del cual se disponen una serie de escamas que encierran a las semillas (piñones). Cuando las pequeñas semillas aladas son liberadas, los conos permanecen en el árbol, a menudo durante todo el invierno.
A diferencia del pinar seco y de cumbre, este pinar se sitúa bajo la influencia de los vientos alisios, en las fachadas norte y noreste de las islas. Su mayor grado de humedad favorece un mayor desarrollo de los ejemplares que lo forman.
División o rama primaria de una hoja compuesta. También se llama así a cada una de las hojuelas (folíolos) de una hoja compuesta.
Relativo a la hoja compuesta formada por varias hojuelas (folíolos). Una hoja pinnada está formada por pinnas dispuestas a ambos lados de un eje principal o rabillo.
Recubrimiento céreo que confiere a las hojas, frutos u otros órganos una capa opaca y blanquecina.
Fruto seco, que no se abre al madurar (aquenio) y provisto de un ala membranosa que facilita su dispersión por el viento. Es propio de los arces (gén. Acer), los olmos (gén. Ulmus) o del árbol del cielo (Ailanthus altissima).
Cualquier órgano (hoja, flor, fruto, etc.) que crece sin un rabillo, directamente sobre la ramilla o tronco.
Relativo a la hoja cuya lámina no se encuentra dividida en hojuelas (folíolos) y en la que normalmente se puede ver una yema axilar en la base del rabillo, es decir, en la unión del eje principal con el tallo o rama.
Relativo a la hoja cuyo margen tiene senos u ondas poco profundas. No confundir con la lámina cuando es ondulada.
Pelos suaves, a modo de fieltro, que recubren los órganos de algunas plantas, como los frutos del almendro (Prunus dulcis) o algunas hojas por una o las dos caras.
Líquido casi incoloro o ambarino de olor característico que se obtiene de la destilación de la resina de diversas especies de coníferas y otras plantas aromáticas. Es usada como disolvente de pinturas, materia prima para la fabricación de compuestos aromáticos sintéticos y algunos desinfectantes.
Cada una de las partes en las que se dividen algunos frutos, como las legumbres (fam. Leguminosae).