Pittosporum undulatum
Azarero, incienso
Azarero, incienso, laurel australiano (cast.); pitòspor (cat.); ncenseiro, falsa-árvore-do-incenso (port.); sweet pittosporum, native daphne, Australian cheesewood, Victorian box, mock orange (ing.).
No autóctona
¿SABÍAS QUE…? El azarero se aprovecha del éxito de sus atractivos frutos y semillas entre las aves, que se los comen y ayudan al árbol a dispersarse.
El azarero es un árbol en general lampiño, salvo por la ligera pubescencia de las ramillas nuevas y de los rabillos florales, y de 6-8 m de altura, aunque excepcionalmente puede alcanzar 15 m. Tiene una corteza grisácea oscura con abundantes escamas que en las ramas jóvenes se vuelve de un verde intenso con puntos blancos dispersos. A veces se puede confundir con un laurel (Laurus novocanariensis), pero se diferencia fácilmente por el margen entero y la lámina generalmente ondulada de sus hojas, así como por el olor resinoso que desprenden al frotarlas. Sus persistentes hojas simples, algo coriáceas y lustrosas, se disponen alternas y a veces agrupadas en forma de hélice en los extremos de las ramas. Tienen una lámina ovado-lanceolada o elíptica hasta de 15 cm de longitud. Las flores se agrupan en ramilletes compactos y desprenden una intensa fragancia con olor a azahar. Tienen 5 pétalos blancos amarillentos, algo gruesos, parcialmente unidos hacia la base y que forman un tubo donde se acumula néctar. Los frutos son cápsulas más o menos globosas y de color anaranjado. Al madurar se abren en dos partes o valvas coriáceas, exponiendo unas semillas muy vistosas por su envuelta rojiza o negruzca (arilo) y muy pegajosas al estar inmersas en una sustancia viscoso-resinosa que favorece su dispersión.
ECOLOGÍA
En su medio natural, el azarero crece tanto en la franja costera como en las montañas de Australia. Prefiere zonas húmedas y quebradas y puede llegar a 1200 m de altitud. Es poco exigente en cuanto a nutrientes, aguanta bien el frio y la falta de agua, y tolera la exposición marina. Se ha cultivado con cierta frecuencia en los jardines canarios. Se desarrolla principalmente en las zonas de medianías (entre los 600 y 1500 m de altitud), donde se puede ver en muchos bordes de carretera. Con cierta frecuencia forma bosquetes dentro del monteverde arbóreo y, de forma más aislada, en los pinares húmedos. En algunos casos se han llegado a encontrar ejemplares creciendo, gracias a sus pegajosas semillas, sobre la palmera canaria (Phoenix canariensis) como epifitas (plantas que crecen sobre otro vegetal que les sirve sólo de soporte).
DISTRIBUCIÓN
Especie originaria de Australia que se ha propagado ampliamente por otras partes del mundo. Durante el siglo XIX fue introducida en Canarias por su valor ornamental. En la actualidad se encuentra asilvestrada en las islas de Tenerife y Gran Canaria.
En Canarias, el azarero solo tiene un valor ornamental y es habitual su empleo en jardinería desde hace años. Incluso ha sido cultivado en algunos lugares con la idea de que se trataba del laurel (Laurus novocanariensis), con el que guarda cierto parecido.
La madera del género Pittosporum se usa ocasionalmente para taracear y se ha utilizado en la confección de palos de golf. Además, esta especie tiene aplicaciones alimenticias, industriales, ornamentales y silviculturales.
Sus flores producen un rico néctar que es aprovechado por las abejas para fabricar miel. Gracias a su agradable aroma, las flores son también usadas por la industria perfumera.
Las hojas contienen toxinas que pueden inhibir el crecimiento de otras plantas.
En Australia es una invasora eficaz después de los incendios y eso la convierte a veces en una verdadera plaga. En Canarias se han realizado campañas de erradicación de este árbol, por ejemplo en el Valle de la Orotava (Tenerife).
El nombre del género,
Pittosporum, significa ‘simiente pegajosa’ (deriva del griego
pitta, ‘resina’, ‘pez’, y de
sporos,‘simiente’), en referencia a la sustancia resinosa que rodea las semillas. El epíteto específico,
undulatum, hace referencia al
margen ondulado de las hojas.
