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Morella rivas-martinezii

Faya herreña

Faya herreña (cast.).

Autóctona

¿SABÍAS QUE…? Aves frugívoras comunes, como el pinzón vulgar y el mirlo, parecen estar involucradas en la dispersión de la faya herreña.

DESCRIPCIÓN

Este raro árbol es muy ramificado y suele medir 8-10 m de altura, si bien en ocasiones puede alcanzar 20 m. Su corteza es algo acorchada en los ejemplares viejos. Las hojas son simples, alternas, algo coriáceas, lampiñas y con margen casi entero o ligeramente crenado. A diferencia de la faya común (Myrica faya), sus hojas adultas son más pequeñas —unos 20 mm de longitud y 10 mm de anchura— y tienen forma espatulada —redondeadas y anchas hacia el ápice y muy estrechas en la base—. Las hojas jóvenes suelen ser más grandes que las adultas —de 60 mm de longitud y 35 mm de anchura— y de forma ovado-redondeada. Al ser una especie dioica, ambos sexos están separados en plantas diferentes. Las flores masculinas se agrupan en amentos cortos (de unos 10 mm) de color amarillento verdoso. Tras la fecundación, las femeninas forman frutos semejantes a los de la faya común. Estas drupas globosas son algo carnosas, de color negruzco purpúreo al madurar y con una superficie granular que a veces recuerda una mora, aunque son más duras y pequeñas (5-8 mm de diámetro).

ECOLOGÍA

Estos árboles crecen aislados y generalmente en suelos bastante pobres. La faya herreña se encuentra dentro del fayal-brezal bien conservado (casi óptimo), pero también puede desarrollarse en bancales o áreas que han sido objeto de múltiples explotaciones (talas, instalación de cultivos, etc.) y que actualmente se hallan en un proceso natural de recolonización por especies del fayal-brezal.

DISTRIBUCIÓN

La faya herreña es un endemismo canario exclusivo de las islas de El Hierro, La Palma y La Gomera. En La Gomera y La Palma, la mayor parte de las poblaciones se encuentran aisladas y constituidas por un solo ejemplar.Casi todos los ejemplares de El Hierro se localizan en una sola población.

MÁS INFORMACIÓN

Esta especie fue descrita por Arnoldo Santos en 1980 en El Hierro. Más tarde, a su rango de distribución se le han añadido otras islas. En los últimos censos se han contabilizado 10 ejemplares naturales (5 masculinos y 5 femeninos) en La Gomera, con un elevado grado de dispersión. En El Hierro, esta especie se encuentra confinada en dos localidades: La Caldereta (un único ejemplar) y El Fayal (40 ejemplares aproximadamente). En La Palma, se ha detectado en otros dos emplazamientos: La Mata, en Garafía, que cuenta con un ejemplar masculino, y Zamagallo, en Puntallana, con otro femenino.

Las continuas talas efectuadas en el monteverde han propiciado el aislamiento de sus poblaciones y su escasa representación.

Desafortunadamente no se ha observado germinación en el medio natural. La mayoría de los ejemplares son muy viejos y hay además cierta desproporción de sexos, pues son más abundantes los ejemplares masculinos. Así, el futuro de esta especie no es muy halagüeño. Además, los repetidos esfuerzos para reproducir esta especie de manera vegetativa y sexual (incluidas técnicas de polinización artificial) han resultado infructuosos.

Esta especie se encuentra incluida con la máxima categoría de amenaza, es decir, ‛En peligro de extinción’, en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, así como en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias.